miércoles, 11 de febrero de 2009

Perspectiva de diálogo entre EE.UU. e Irán

Información tomada de @DIN, 11 de febrero de 2009 - El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, se declaró ayer dispuesto a iniciar conversaciones con Estados Unidos sobre la base del "respeto mutuo". Por su parte, el presidente de EE.UU., Barack Obama, había aprovechado su conferencia de prensa de ayer para tender la mano al régimen de Teherán, anunciando que su equipo de seguridad nacional está "revisando la actual política sobre Irán" y buscando "áreas en las que pueda haber un diálogo. En Irán, las palabras de Ahmadineyad, con motivo del 30º aniversario de la revolución islámica, sonaron más favorables que en ocasiones anteriores. "El pueblo iraní está preparado para hablar con EE.UU., pero en un clima justo y de respeto mutuo", manifestó Ahmadineyad ante las decenas de miles de iraníes que se concentraron en la plaza Azadí de Teherán para conmemorar el triunfo de la revolución popular que derribó al sha en 1979. Parecía una respuesta al presidente Barack Obama, quien había dicho que su Administración buscaba la oportunidad para entablar conversaciones con Irán y prometió repensar la relación con Teherán.Desde EE.UU., Obama había admitido que años de desconfianza dificultan esta apertura, y recordó que recurrir a la diplomacia directa no implica que la postura de Washington respecto al programa nuclear iraní y la financiación de grupos armados haya variado. Pero sí dijo que creía que hay "la posibilidad de una relación de mutuo respeto y progreso".Por su parte, el presidente iraní volvió a señalar que su país celebraría un cambio en ese sentido siempre que fuera "de sustancia" y no meramente táctico. Pero en esta ocasión no exigió que Washington pida disculpas por los crímenes que cometió en el pasado contra Irán o que retire las tropas que tiene desplegadas por el mundo, como hizo en enero cuando Obama le tendió la mano a cambio de que "aflojara el puño".Aunque un lenguaje más suave constituye un buen signo, algunos analistas intuyen que los dirigentes iraníes todavía no han consensuado una respuesta a los mensajes de distensión del nuevo presidente estadounidense. La decisión final está en manos del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, quien hasta ahora no se ha pronunciado al respecto. Tal vez, razonan los analistas, "están esperando que la actitud positiva de Estados Unidos se concrete en un gesto".Por lo demás, Ahmadineyad, que en junio se juega la reelección, no renunció al estilo que le ha hecho famoso. "Si de verdad quieren acabar con el terrorismo, podemos indicarles las direcciones de algunos centros terroristas en Israel, a pesar de las buenas relaciones que tienen con ustedes", ofreció. "Si de verdad quieren poner fin a las matanzas en esta región, podemos trabajar juntos para buscar las raíces y ayudarles a llevar ante los tribunales a los responsables, empezando por Bush y sus colaboradores".Pero la mayor parte de la casi una hora que duró su intervención estuvo dedicada a los avances tecnológicos logrados por Irán. Describió en detalle los distintos componentes del satélite Omid que su país puso en órbita hace una semana. Desde EE.UU., en tanto, el presidente Obama tendió nuevamente una mano a Irán para la apertura diplomática.La rueda de prensa que ofreció el lunes (madrugada de ayer hora española) el presidente de EE.UU., Barack Obama, estaba pensada sobre todo para informar a la opinión pública estadounidense acerca de su plan de estímulo económico, que se encuentra en pleno proceso legislativo. Por eso la mayoría de las 13 preguntas dirigidas a Obama versaron sobre la crisis económica, pero no por ello dejaron de tratarse asuntos de política exterior, entre los que Irán es un tema estrella. Y Obama aprovechó el encuentro con los periodistas para tender la mano al régimen de Teherán, anunciando que su equipo de seguridad nacional está "revisando la actual política sobre Irán" y buscando "áreas en las que pueda haber un diálogo constructivo".Las palabras de Obama suponen un giro radical respecto la política de aislamiento de Teherán que propugnaba su antecesor, George Bush. Obama recordó que hay políticas de Irán que "son contrarias a los intereses de EEUU y de la paz internacional" (su programa nuclear, su retórica contra Israel, su apoyo a grupos armados como Hizbulá y Hamás) pero a pesar de ello (o quizá a causa de ello) su intención es crear "aperturas diplomáticas" para que ambos países pueden sentarse "en una mesa, cara a cara".Obama admitió que años de desconfianza dificultan esta apertura, y recordó que recurrir a la diplomacia directa no implica que la postura de Washington respecto al programa nuclear iraní y la financiación de grupos armados haya variado. Pero sí dijo que creía que hay "la posibilidad de una relación de mutuo respeto y progreso". Eso, mutuo respeto, es lo que ayer pidió el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, a Washington en un discurso en Teherán en el que dio la bienvenida a la mano tendida por Obama. "El pueblo iraní recibe con beneplácito estos cambios y está preparado para el diálogo, pero en un ambiente justo, lógico y de respeto mutuo", dijo Ahmadineyad, quien añadió: "La Administración estadounidense ha anunciado que quiere cambiar y optar por el camino del diálogo. Ese cambio debe ser fundamental y no solo táctico".La oferta de Obama a Irán en la rueda de prensa tuvo con su discurso sobre la economía un denominador común: el alejamiento de las políticas de Bush. El presidente defendió con convicción el papel del Estado en la economía en la actual situación de crisis y recordó que el déficit en las cuentas públicas y de recesión las ha heredado de un periodo republicano. Una forma de intentar desactivar la oposición de principios que ha organizado el Partido Republicano alrededor del plan de estímulo de la economía y que ha calado en la opinión pública, a juzgar por las últimas encuestas.Obama defendió que el gasto público incentiva la economía, y desdeñó las críticas conservadoras a algunos de los programas de su plan de estímulo. Pero en ocasiones estuvo a la defensiva -"Esta noción de que vine aquí dispuesto a gastar 800.000 millones, no es correcta... no es así como yo visualizaba el inicio de mi presidencia"-, un ejemplo de que los republicanos han logrado sumar muchos puntos en la batalla mediática del plan de estímulo y se considera que el pulso político Obama lo acabará ganando. Obama cuestiona a Wall Street por querer una “salida fácil”El presidente de EE.UU., Barack Obama, cuestionó a Wall Street por pretender una salida "fácil" de la crisis financiera, pero aseguró que la caída no es tan grave como la "Gran Depresión" de 1930."Pienso que Wall Street está deseando una salida fácil de esto y no hay salida fácil", dijo Obama a la cadena de televisión ABC.El Mandatario habló luego del desplome de las acciones que siguieron al anuncio del último plan de saneamiento bancario y relanzamiento del sistema financiero, revelado este martes por el secretario del Tesoro, Tim Geithner, como uno de los instrumentos para sacar al país de la profunda crisis."Esencialmente lo que hay es una serie de bancos que no fueron tan transparentes como necesitamos que sean en términos de lo que sus balances indican", dijo el presidente."Lo que hemos tratado de hacer es de aplicar algo del 'amor duro' que será necesario", insistió Obama según el extracto de la entrevista que será transmitida la noche del martes.El presidente, que estuvo alertando sobre una catástrofe económica si el Congreso no aprobaba su plan de reactivación económica, aseguró no obstante que la situación no se encamina hacia el peor derrumbe histórico de Estados Unidos."Pienso que ahora tenemos que tener perspectiva. No estamos yendo directo a la Gran Depresión", dijo Obama."Sé que se hicieron algunas analogías, pero cuando (el presidente Franklin Roosevelt lanzó su 'New Deal' en 1933) el desempleo en esos días era de 30%, frente al 7.5% o 7.6 por ciento de ahora".

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